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Acerca de la promoción del cine (10): Más sobre la Ley Cabrera

Publicado: 2010-12-15

La vez pasada comenté algunos puntos del proyecto de ley Cabrera para promover el cine nacional.  Como dije esa vez, es una buena iniciativa, a pesar de que tiene varios puntos que me parece cuestionables.  Entre otros, que no considere los costos de la implementación de la ley, que plantee algunas medidas que en el Perú ya se probaron por las puras y que pretenda captar fondos a través de un impuesto a las salas de cine cuando ahí no es que vemos las películas peruanas (sino en copias pirata, que evita tocar).  A eso hay que añadir que una verdadera descentralización de la promoción del cine descentralizaría también la generación de los recursos.

Por otro lado, hay un problema en la concepción de la actividad del cine.  O sea, hay cine-arte y hay cine-negocio.  Si vamos a usar de nuestra plata para esto, que sea para promover el mejor cine-arte posible.  Y el cine-negocio que se sostenga solo.  Insisto, hoy en día los peruanos van cada vez menos al cine a ver películas peruanas.  Eso es precisamente porque colocamos en salas de cine artificialmente películas que a la gente le interesa cada vez menos.  Eso no es culpa enteramente de las salas de cine malvadas que solo quieren pasar películas hollywoodenses, sino también de los cineastas peruanos que no hacen algo que incorpore elementos que generen interés en el público moderno.

Entonces, ¿por qué usaríamos de nuestro dinero para subsidiar la etapa de la distribución? Ok, ¿dices que necesitan un empujoncito? Pues entonces, prestémosle plata para que exhiban y distribuyan.  Y que después lo devuelvan.  Por último, si alguien va a regalarles dinero, que sea Polvos Azules.  Total, ellos son los principales beneficiados financieramente de todo nuevo sol que metamos a la promoción del cine nacional, porque así tienen más que vender.

Pero a ver, pasemos a lo bueno.

Programas de exhibición: También conocidos como festivales, me imagino. ¿Tanto les fastidia que los circuitos convencionales de cine no pasen películas peruanas? La respuesta no debería ser obligarlos a hacerlo, como si estuviésemos en la Rusia de Stalin, sino contraatacando con un circuito distinto de exhibición de películas.  Por ejemplo, el festival de cine organizado por la PUCP es un exito completo, a pesar de que pasan películas que los cines convencionales no siempre se animan a exhibir (aunque varias de ellas sí llegan).  Conseguir entradas a algunas de las exhibiciones es una pesadilla porque sí hay demanda.  Lo que hay que hacer es aprender de esa experiencia y replicarlo a otros niveles y en otros lugares.  Constrúyanlo, ellos vendrán.

Creación de la Cinemateca Peruana: Excelente idea. Sinceramente no sé cuál será el estado de este asunto actualmente, pero es total y completamente necesario que haya un registro o biblioteca oficial de películas nacionales.  Y no solamente de películas, en realidad, sino también de series, minsieries, cortometrajes, etc.  Es más, me sorprendería que algo así no exista actualmente.

Promoción regional: Como mencionaba en el post anterior, es realmente importante que fomente la industria del cine regional.  Pero una industria sostenible, de tal manera que cuando se retiren las ayudas por la razón que sea (política o financiera), los cineastas puedan seguir produciendo.  Y para esto, la promoción debe afinarse a lo que hay en cada región.  En Cusco, por ejemplo, hay una maquinaria distinta a la que hay en Iquitos.  Y en ambos lugares necesitamos aplicar medidas para que salgan adelante y se pongan al nivel del reto.  Pero son medidas distintas.  Y el llamado a entender eso, diseñar lo que hace falta y aplicarlo eso es el gobierno regional. ¿O quieren poner eso en manos del frankesteinico ministerio de la cultura?

Es decir, ¿por qué centralizar en un solo fondo la promoción del cine regional? ¿Por qué asignarle la misma importancia el cine de tal región que el de tal otra? O sea, no voy a dar nombres para no ofender a nadie, pero hay regiones que le dan mucha más importancia al ideal de tener una industria de cine regional que otras.  Así que se le debería dejar a cada región la decisión de escoger una política de promoción de cine regional.  Y con los altos porcentajes de recursos que se les asigna a las regiones y que no usan, no tendría sentido que haya una partida adicional en el presupuesto público para eso.  Que agarren del dinero que no usan.  Claro que para eso tienen que presentar un proyecto viable sostenible que pase por los filtros de un proyecto razonable del MEF.  Y ahí es que tenemos los problemas, no porque el MEF sea malo malvado, sino porque las regiones típicamente tienen problemas para enfrentarse al proceso técnico por el que se tiene que pasar.  Y que hemos establecido para asegurarnos de que las regiones no usen nuestro dinero para proyectos ridículos que estoy seguro no hace falta repasar.

O sea, algo que tiene que quedar claro es que reordenando lo que ya tenemos no vamos a llegar muy lejos.  Necesitamos una nueva legislación de verdad, que reconozca que hay políticas que no han funcionado y que tenemos que desechar para probar otras cosas.  Y que sí, que veamos lo que otros países han aplicado.  Pero la imagen completa, no solo las medidas que uy, qué casualidad, implican que algunos cuantos recibirán dinero sin mover un dedo.


Escrito por

mildemonios

Economista con postgrado en periodismo.


Publicado en

Economía de los mil demonios

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