La primera vuelta ya pasó de moda hace rato.  Ya los que tenían que hacer sus análisis de los resultados los han hecho.  Se han colgado mapitas y cuadros y gráficos.  Cool.  Pero aún así me tomé un tiempo este fin de semana para bajarme la data de la ONPE y darle una chequeada.

A continuación presento información provincial.  No regional, porque ésta sería demasiado agregada y no permitiría hallar conclusiones muy novedosas.  Además, análisis regional ya hizo todo el mundo.  Tampoco es distrital, básicamente por dos razones.  Primero, son demasiados distritos (y no me alcanzaría el tiempo).  Segundo (y más importante), hay demasiada diferencia entre un distrito muy poblado y otro con muy pocos votantes.  Más al respecto en el primer punto.

Primero, qué tal diferencia entre las provincias.  Definitivamente ésta es una consecuencia de vivir en un país tan heterogéneo y geográficamente difícil.  Ya sé que este comentario no tiene mucha relevancia política o económica, pero igual me parece interesante.  Consideren, por ejemplo, las siete provincias con mayor número de votos válidos.

Y compárenlo con las siete de menor número de votos válidos.

¿Ven la diferencia abismal? No obstante, el sistema peruano no es como el norteamericano, en donde todas las mesas de votación valen igual.  En el Perú cada voto es una unidad, lo que hace que algunos mapitas y discusiones que ha habido en la prensa recientemente estén algo mal orientados.  Por ejemplo, el típico mapa que muestra las zonas en las que ganó tal o cual candidato y las sombrean con distintos colores.  Uno podría estar tentado a verlo y sacar conclusiones diciendo que pucha, tal colorcito se nos viene con todo.  Pero si ve que cada una de esas áreas sombreadas tiene un cierto valor en votos, la conclusión sería completamente otra.  Y no, este comentario no va para los humalistas, sino para los ppkausas.

En todo caso, vean este mapita con los resultados del 2006 que publicó el amigo Utero.pe en su post con respecto a los resultados del 2011 (para comparar).  No es que esté mal, sino que hay que tener cuidado cuando se saquen conclusiones, porque en ese mapa (el de la derecha), la provincia de Purus (que tiene apenas 1,121 votos válidos) vale igual que la provincia de Lima (que tiene 4,858,520 votos válidos; o sea, más de cuatro mil veces más).  Y no, pues.  No lo vale.

De hecho, traté de armar una base de datos con bloques más comparables, tomando a veces provincias y a veces distritos, de tal manera que tuviese manchas de votos más cercanas en número unas de las otras, pero tampoco llegué a nada, porque hay demasiada diferencia.

Sí, ya sé que mis amigos cusqueños de inmediato van a comenzar a burlarse diciendo que acabo de descubrir el fenómeno del centralismo.  Pero es que, como decía hace un ratito, hay periodistas y analistas que están sacando conclusiones erradas sobre la base de zonas geográficas, como si fueran unidades comparables por su contenido de votos.  Y no necesariamente lo son.  Por ejemplo...

Segundo, estas elecciones fueron mucho más protagonizadas por Keiko y por Ollanta de lo que creíamos.  Desde el comienzo.  Tengan en cuenta lo siguiente.  Del total de 195 provincias que hay en el Perú, en 130 los dos primeros puestos están ocupados por ellos dos. ¡Estamos hablando de dos tercios de las provincias!

Aunque claro, tomando en cuenta la indicación que hago al comienzo es necesario ponerlas en contexto por el número de votantes.  Justamente para que se den cuenta de cómo la conclusión cambia.  Del total de 14,338,134 de votos válidos en el territorio nacional (el website de la ONPE no brinda data detallada de los votos del extranjero, lamentablemente), 5,629,271 corresponden a provincias en las que los dos primeros puestos están ocupados por Keiko y por Ollanta.  Esto es casi el 40%, que igual sigue siendo un porcentaje algo.  Para ya no son dos tercios, que podía ser una relación mucho más potente.

Esto se puede afinar de muchas otras maneras, pero sirve además para mostrar el peligro de solamente sacar porcentajes con el número de provincias (que es lo que hago arriba) sin considerar que las provincias tienen distinta carga y que al final en el Perú lo que importa son los números de votos, no las provincias o los distritos o las regiones ganadas.