Cuando estaba en cuarto de secundaria mi profesor de sicología, Raúl Valenzuela, levantó la mesa del profesor de mi salón por encima de su cabeza y luego de dejarla caer nos dijo: "Van a ver que de aquí a unos años se van a acordar que hice eso, pero no para qué".  Han pasado más de dos décadas desde entonces y debo contradecirlo.  Me acuerdo perfectamente cuál era el punto que estaba tratando de probar.  Aunque, claro, si no hubiera dicho eso último no me habría retado a recordarlo por tanto tiempo.

Así era Raúl, siempre encontrando maneras poco convencionales y quizás hasta tontas de retarte a acordarte de lo que realmente importaba.  Ya sea hablando mitad en castellano, mitad en otro idioma o introduciendo al Chavo del Ocho en una explicación sobre las etapas del desarrollo humano, podía ser controversial, antipático o incómodo, pero era un excelente profesor.  Y muy querido por muchos de sus alumnos.

Luego, cuando ingresé a la universidad, resultó que él enseñaba ahí también varios cursos.  A mí me enseñó filosofía y nuevamente fue toda una experiencia.  Sus clases eran exactamente lo que yo me había imaginado que debían ser clases en una universidad y que raramente se daba: Una discusión constante.  Pero discusión de verdad, no lo que vemos hoy en día en las redes sociales, en las que gana el que se pica al final, sino discusiones con argumentos y con conclusiones y con estructura y como debe ser.

Pero Raúl era maestro mucho más allá de los límites del salón.  Cómo olvidar las discusiones que tenía con alumnos en la plaza de la universidad (muchas de las cuales giraban alrededor de temas políticos) o de sus intervenciones en reuniones del Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico (en donde trabajé cuando él tenía oficina en ese lugar).  Ni qué decir de sus aportes a Transparencia y su breve programa en Canal N.  A Raúl le encantaba discutir y elevó esa actividad al nivel de arte, algo que lamentablemente hoy se está perdiendo.

Un maestro como pocos y un intelectual como ninguno.  A Rául le diagnosticaron cáncer hace unos meses y falleció esta semana.  Sin embargo, su pasión por la enseñanza pudo más que el cáncer: Enseñó hasta la semana pasada.  Para los que no lo conocieron, háganse una idea de la conexión que lograba con sus alumnos a través de algunos de los comentarios que le dejaron en Facebook.  Nos queda intentar estar al nivel de lo que él esperaba de cada uno de nosotros y continuar con su legado.

"Una gran pérdida! De los mejores profesores que he tenido....excelente maestro, excelente persona! Profe, descance en paz!"

"Que tristeza saber eso, guardo en mi memoria una gran conversacion que tuve con el cuando fui estudiante. Dios te guarde amigo Raul"

"Fue mi profesor hace 20 años y lo recuerdo con mucho cariño y como una gran persona. Un hombre franco de gran sencillez pero a la vez de gran profundidad intelectual y espiritual. Uno de los profesores que justificó el porqué nuestra querida alma mater no sólo forma economistas científicos sino además y primero personas. Descansa en paz querido profesor y amigo"

"Realmente me duele saber del fallecimiento, varias de mis metas de largo plazo se basan en conversaciones q sostuve con el. Le tengo una gran deuda y todavia quería poder recibir su orientacion. Descanse profesor, le debo mucho y le guardo un gran cariño"

"Un gran maestro que compartió con nosotros mucha sabiduría, con el que aprendí cómo hacer frente a situaciones difíciles y cómo entender las diferentes sociedades e idiosincrasias"

"Mis más sentidas condolencias, qué Dios le de fuerzas a su familia,ante la pérdida de una persona más que excelente es muy difícil asimilarlo. Lo recuerdo mucho como profesor y consejero, lo tuve 3 veces como MAESTRO...era un honor que recuerde el nombre de uno. Hasta pronto querido Raúl Valenzuela!!"

"No puede ser! Raul Valenzuela fue como un padre para mi, me orientó como nadie lo había hecho.Me siento muy triste por esta noticia, no me lo esperaba. Mis más sentido pésame a su familia y me uno a su dolor"

"Me apena esta noticia. No solo porque fue mi profesor en el colegio, sino tambien en la universidad. Definitivamente una gran perdida. Descansa en paz Raul que definitivamente dejaste tu huella como profesor y consejero con mi persona... y no me cabe duda que con muchos mas tambien..."

"Una muy lamentable pérdida. Fue mi profesor hace mas de 20 años. Lo recuerdo como un gran maestro, aquel que no solo entrega conocimientos en los que él era excelente, preciso, vasto, sino del que trasmite su propio ejemplo, cuando se trataba de principios, de consecuencia con ideales, de apertura al diálogo. Una gran persona, Descansa en paz..."