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La importancia de la cultura (17): Con esto ya está, listo, todos felices

Publicado: 2012-06-14

Cuando se creó el Ministerio de Cultura varios se preocuparon, porque el proceso había sido algo caótico y no quedaba claro para qué lo estaban creando.  Por ejemplo, que se metiera ahí todo el tema de la aplicación de la consulta previa, alegando que ahí debía estar el asunto porque contiene elementos de interculturalidad no llegaba a convencer.  Esta creación desordenada de ni más ni menos que todo un ministerio nuevo se evidencia para todo aquel que quiera prestar atención.  Por ejemplo, chequeen el organigrama del MinCul (extraído de su página web oficial).

Lamentablemente la imagen que comparten no tiene la suficiente resolución como para leer su contenido, pero ahí pueden ver cómo el viceministerio de interculturalidad (lado derecho, encargado de la aplicación de la ley de consulta previa) es solo ligeramente más pequeño que el viceministerio de patrimonio cultural e industrias culturales (lado izquierdo, encargado de, pues, todo lo demás).  Y mientras que todos sabemos quién es Ivan Lanegra, viceministro de interculturalidad (que sale a cada rato en la prensa), pocos podrían decir quién es el encargado de ese otro lado, el que se supone que debería ser la función nuclear de ese ministerio.  Después tienen sus direcciones técnicas, las cuales aspiran a cubrir todo aspecto cultural nacional.

(Por si acaso, el otro viceministro se llama Rafaél Varón y se merece nuestro respeto ciertamente.  No es su culpa que el MinCul fuese diseñado a luz de vela).

Habiendo dicho todo esto... ¿Cuál es la política de promoción de la cultura en el Perú? ¿Alguien lo sabe? ¿Es a punta de concursos? Ok, puede ser.  Supongo que es una opción.  Pero entonces tienen un problema: Que los generadores de expresiones culturales en el país aspiren a agradar a los jueces de los concursos y no al público, lo cual insisto en que ha pasado con el cine peruano, el cual está cada vez más desconectado del público en general.  Y cuando se hacen cambios en la estructura para incluir el Conacine al MinCul, ¿cuál es la principal preocupación de los vinculados al cine nacional? Pues, básicamente, qué será de los premios que otorgan y si el proceso por el cual se deciden a los ganadores seguirá siendo independiente.  Chequeen esta entrevista que le hace Ricardo Bedoya a Daniel Alfaro del MinCul, en donde discuten este asunto precisamente.  Es del año pasado, cuando el cambio se dio (la entrevista completa tiene parte 1 y parte 2).

Más allá de varias preocupaciones razonables y de aclaraciones pertinentes, tomen nota cómo en ninguna parte de toda la entrevista a ninguno de los dos se le ocurre mencionar el tema de la capacitación, de las becas, de una preocupación por el fomento de la mejor preparación de los cineastas, que es un tema central en las políticas de promoción de cine de otros países a los cuales a los vinculados al tema les encanta citar.  Repito: Esto más allá de varias preocupaciones razonables y de aclaraciones pertinentes.

Que el Conacine deje de ser tan independiente es visto como preocupante por Ricardo Bedoya.  Yo discrepo.  Al contrario, yo creo que es positivo.  Que Conacine haya funcionado por su lado es lo que le permitió premiar una misma línea de película siempre y de promover una visión del país con el cual el público ya no siente empatía.  El Perú ha cambiado muchísimo en los últimos diez años y los cineastas premiados hasta hace poco no han sabido reconocerlo.

Por el otro lado, mencionan que ahora sí el MinCul tendrá más fuerza para pedir al MEF que transfiera los fondos que corresponda para seguir regalando año tras año millones de soles a cineastas para que hagan películas que los peruanos vamos a ver cada vez menos.  Obvio, pues.  Si planteas un sistema no sostenible como ése, tendrás que dedicarle buena parte de tus recursos a año tras año pelearte con los que corresponda para que se dé la transferencia correspondiente.  En vez de, digamos como en otros países que también citan, formar un fondo que se vaya reponiendo (que el cineasta que gana no recibe un dinero regalado, sino en calidad de préstamo que luego tiene que devolver), de tal manera que éste vaya creciendo año tras año y vaya alcanzando para promover cada vez más películas.

Es una pena, por otro lado, que esta combinación de concursos cuyos resultados se deciden por un consejo de sabios que promueven *su* visión de lo que es buen arte (lo que nos tuvo décadas sin reconocer que el rock peruano era cultura, por ejemplo, algo que hoy suena a aberración, pero que era defendido a muerte por los ancianos sabios en su momento), dinero que se arroja sin pedir a cambio resultados específicos y grandes mensajes de que esto se hace para defender a la cultura peruana en contraposición a una conspiración internacional que nos quiere imponer sus cosas, se haya trasladado a otras esferas.  Ahora se anuncia y se celebra un nuevo premio más amplio, el cual será decidido por los prestigiosísimos representantes de las siguientes instituciones:

Asamblea Nacional de Rectores, identificada como una de las responsables de que el sistema de educación superior en el Perú dé pena y que se entienda que necesita una reforma urgentemente.

Petroperú, elefantiásica empresa pública peruana que ha estado funcionando a pérdida por años y cuyo manejo deja muchísimo que desear.  Recientemente ha firmado un convenio con Pdvsa, empresa estatal venezolana identificada como un foco de corrupción en el país identificado como el más corrupto de América Latina.

Universidades de Lima y provincias... ¿Han oído todas las quejas que hay por el bajísimo nivel de las universidades en el Perú? Pues los amigos del MinCul aparentemente no lo han hecho.

Pero claro, siempre y cuando a ciertos individuos les caiga plata, no hay problema.  En todo caso, aquí el rico disclaimer de cada vez que escribo sobre el tema y que no leerás antes de arremeter:

1. No digo que no haya promoción de la cultura.  Sí debería de haberla, pero bien hecha y planificada.  Y lo que es más importante: Predecible.

2. No digo que no se haga concursos.  Supongo que son útiles, pero no deben ser la herramienta única y absoluta de la promoción de la cultura.

3. Una discusión económica de este asunto es pertinente porque aquí estamos hablando de dar dinero.  Si se tratase de un asunto meramente de contenidos, otra sería la discusión.

(Dibujito de arriba: http://larepublica.pe/blogs/mala_educacion)


Escrito por

mildemonios

Economista con postgrado en periodismo.


Publicado en

Economía de los mil demonios

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