Esta semana salió por fin la reforma de las AFP.  Y hoy todo el mundo está hablando de eso, pero hay harta incertidumbre.  Me imagino que eventualmente va a salir algo más concreto, pero por el momento -y a pedido de amigos tuiteros-, pongo este post con algunos de los cambios que más me han llamado la atención.

Pero antes de entrar a los detalles, amerita hacer tres aclaraciones.  Primero, en este otro post que colgué hace unos días abordo algunas de las creencias que hay alrededor del mercado de las APF y que no necesariamente son ciertas.  Ahí también menciono algunas de las preocupaciones que había alrededor de la discusión de la posible reforma.  Segundo, todo el proceso de la discusión de la reforma se mantuvo relativamente técnico.  La comisión de economía del Congreso había estado haciendo un decente trabajo en tomar la propuesta del MEF e incorporar los comentarios de los demás involucrados.  Entre ellos, la SBS y la Asociación de AFP.  Lamentablemente en algún momento el amigo Abugattás decidió que el tema de las pensiones no es económico y promovió que se vea en la comisión permanente la propuesta de la comisión de defensa al consumidor, sin considerar los aportes que había estado reuniendo la comisión de economía.  Este asunto es crucial, porque hay varios puntos de lo que se ha aprobado (sin haber sido leído, según Cecilia Blume ayer en Twitter), que económicamente no tienen mucho sentido o se prestan a sutilezas.  De aquí a un par de años, cuando suframos las consecuencias, no olvidemos culpa de quién fue eso.  Tercero, hay mucha incertidumbre con respecto a este asunto.  Por eso es importante saber a quién hacerle caso.  Fuentes que deberíamos estar siguiendo para entender mejor toda esta vaina: los Comentarios Diarios del IPE (que han estado siguiendo el asunto desde el comienzo), las explicaciones de AFPconversa (que si bien representa a una AFP, tienen el mandato de reducir a fácil lo complicado y hasta ahora han hecho un relativamente buen trabajo), las explicaciones de Pan para mayo (que si bien representa a las Asociaciones de AFP, también ha colgado en el pasado buenas cosas) y por supuesto los tuits del economista Pablo Secada (que también ha estado enterado de todo desde el comienzo).

Ahora sí, entremos a algunos de los detalles.  Antes denle un vistazo a este post de La Mula, en el que replican un artículo de Gestión, en el que a su vez repasan algunos de los puntos específicos que más preocupan.

(E insisto: Hay mucho que no se sabe... De hecho, los congresistas que la aprobaron no la habían leído.  Así que hago lo que puedo con la información que tengo a la mano)

Uno, elemento importante que se ha introducido es el nuevo fondo cero.  No sé si se acuerdan, pero antes uno tenía tres posibilidades cuando se afiliaba a una AFP: El fondo uno, el dos y el tres, dependiendo de cuánto riesgo querías correr.  Si querías más, pero sujeto a más riesgo (quizás todo se caía y terminabas perdiendo), escogías el tres.  Si querías asegurarte un crecimiento relativamente constante, agarrabas el uno.  Pero incluso el uno tenía un porcentaje que dependía del desenvolvimiento del mercado financiero.  Con este nuevo fondo que han creado, alguien que odia el riesgo y quiere ir ganando siempre lo mismo (pero perdiendo la oportunidad de ganar más por momentos), puede tomarlo.  Excelente para aversos al riesgo.

Dos, se introduce el concepto de la rentabilidad mínima.  Este punto sí me preocupa bastante, porque puede terminar afectando a los que ya tenemos plata metida en una AFP.  Lo que dice es que ahora una AFP tiene que garantizar una rentabilidad mínima, a ser definida por la SBS.  Si al final de un periodo (que supongo que será un año), la AFP no lo alcanza, tiene que poner de la plata que tiene acumulada para cubrir la diferencia.  Esta jugada no es tan astuta en un entorno de incertidumbre financiera como la actual.  Si ya se mete el fondo cero (explicado en el punto anterior), meter esto además es un exceso.  Sobre todo si se considera que la crisis internacional no es culpa de un gerente de AFP en el Perú.

Tres, las AFP no pueden invertir en lo que quieren.  Nunca lo han podido.  Las AFP siempre han tratado de que les permitan invertir en más opciones y a veces la SBS o el Congreso ha atracado, a veces no.  Con esta norma aprobada, ahora pueden invertir en derivados financieros, que son lo más riesgoso del mundo hoy en día.  Los derivados son activos acerca de activos.  Es un poco amplio de explicar, pero básicamente son complicadísimos de regular.  Es más, porque no se les pudo regular correctamente en Estados Unidos es que arrancó la crisis financiera que hasta ahora están sufriendo.  Que se les deje invertir en derivados financieros no tiene nada de malo por sí solo... si es que la SBS tiene la capacidad de regular esto. ¿La tiene? Yo no lo sé.

Pero la combinación de que se les permita invertir en algo más riesgoso y que se les ponga una rentabilidad mínima (punto dos) es una mala idea, porque se introduce el incentivo para que se preocupen más por acceder a mayores rentabilidades arriesgando más.  Y ésa no es la idea de las AFP.

Cuatro, ahora los afiliados (o sea, cualquiera de nosotros) podrá distribuir su plata en dos fondos dentro de una misma AFP.  O sea, puedo meter la mitad de mi plata al fondo uno y la otra mitad al fondo cero.  No estoy seguro de que esto sea necesario, porque complica más aún el panorama para los usuarios.  Es chévere para los que entienden cómo diversificar el riesgo y todo eso.  Para el resto es complicar más las cosas y darle más espacio a la AFP para que le diga al afiliado que confíe en ellos.  Porque seamos sinceros, ¿cuántos aquí saben cómo es que funciona la cosa? ¿Cuántos saben lo que es un portafolio de inversión que diversifica el riesgo? Si no te gusta el riesgo, te metes al fondo uno (o ahora al fondo cero).  Y listo.

Cinco, al final de cuentas, lo que he mencionado en el punto uno y en el punto cuatro corre el riesgo de terminar siendo puro floro, porque además esta nueva norma le da a la AFP la capacidad de crear productos nuevos para trabajadores independientes.  O sea, a estos peruanos (que son una buena proporción de la fuerza laboral en este país) no tienen que escoger entre el fondo cero, el fondo uno, el fondo dos y el fondo tres o una combinación de estos, sino que puede venir la AFP con una alternativa más.  O muchas de ellas.  Esto también complica el panorama para los afiliados, que llegarán a la AFP sin una idea de qué hacer con su fondo de pensiones.

Con un poco de suerte, en breve otro post más al respecto.

(Dibujito de arriba: http://paperwalker.blogspot.com)