#ElPerúQueQueremos

Desempleo y todo lo demás (6): El sueldo percibido como una torta a ser repartida

Publicado: 2012-11-06

A veces me cruzo (en el mundo real o en las redes sociales) con gente que persiste en ver el debate laboral como la repartición de una torta.  Que todo aquel dinero que no es recibido por el trabajador termina en manos del empresario, quien por supuesto es un malvado explotador.  Siempre.  Pero que cuando uno encuentra excepciones a ese enunciado (como por ejemplo, el mismo causa con el cual uno está discutiendo, que casualmente tiene un buen trabajo y está bien pagado y etc, etc), nunca son tomadas en cuenta, porque "ésas no valen".  Pero el caso del tío de la amiga -que lo botaron sin explicación alguna- o de la enamorada del primo -que estuvo años sin aumento de sueldo-, esos sí calan en la mente de esta gente y constituyen los "exhibit A" y "exhibit B" de que hay que proteger aún más a los trabajadores peruanos de los malvados empresarios.

Primero, esto de que el sueldo del trabajador es una torta que se reparte es una mala interpretación de lo que Marx dejó escrito.  El rollo éste de la plusvalía.  Los que insisten en este argumento fallan en reconocer que el mismo Marx también comentó que depende de cómo se organice la empresa para definir cuánto valor generará la relación entre el trabajador y el empleador.  No se trata de una torta.  Se trata de un concepto que puede ser mayor o menor (y después ser repartido) dependiendo de cómo se defina.  Depende, en realidad de muchas cosas: Inversión en tecnología (Marx incluye eso en la "K" de capital), inversión constante en capacitación, etc.  Y todo eso no es posible si las dos parte no confían la una en la otra... (Yo no voy a pagar un curso a un trabajador que fácil esté pensando en quitarse)

Segundo, si vas a repudiar a "los empresarios" como una sola categoría, reconoce que ahí también entran los microempresarios emergentes de Gamarra, el bodeguero buena gente que te trata bonito en tu barrio, el causa que puso su menú por tu chamba. ¿Cómo? ¿Que esos no cuentan? Por supuesto que cuentan.  La esencia de una economía de libre mercado está en esos emprendedores que ponen esa clase de empresitas y salen adelante, generando empleo y brindando servicios y bienes que la gente necesita.  Sí, por supuesto que en tu cabeza estás pensando en un empresario loco e impredecible y amoral, quizás como Lex Luthor o Norman Osborn.  Pero por si se te escapa la metáfora, Bruce Wayne y Tony Stark también son empresarios.  Por supuesto que hay empresarios malos, pero también hay empresarios chéveres.  Y cuando proteges al trabajador del empresario malvado, asegúrate de no estar bloqueando la opción de que los empresarios buenos hagan las cosas bien.

Tercero, cuando se habla de que se trata de un asunto de derechos humanos o de que la economía se tiene que humanizar... ¿me parece o están sugiriendo que los empresarios no son seres humanos? Éste es mi argumento favorito, porque es el más absurdo de todos. ¿Que defender al trabajador es lo humano por hacer? O sea que ese señor al que le compro gas en el mercado de Surquillo y que duerme junto a los balones de gas, porque no le queda otra... ¿Es de marte? O la señora que puso una panadería al costado de mi oficina... ¿Es mutante? O el amigo que está contento porque se ha podido independizar y ha puesto una consultora por su cuenta y gana con las justas, pero está feliz porque es su consultora... ¿Es vampiro? No, pues.  Ese causa que es dueño de la empresa a la que le quieres chupar la sangre para que un trabajador que no sabemos si es más o menos productivo gane más también es un ser humano.  Y también tiene derechos y deberes.

Cuarto, tú no puedes obligar a los empresarios a pagarle más a sus trabajadores.  O sea, sí puedes, pero es una situación que no es sostenible.  Pero sobre eso ya escribí un post hace poco.  A eso solamente me falta añadir que actualmente en el Perú hay lo que algunos headhunters llaman una escasez de talento.  O sea, la economía ha crecido tanto que ha hecho que empresas crezcan también.  Y eso implica contratar personal.  Y como en el Perú hay un problema de educación y capacitación y de universidades basura... (¿No me crees? Chequea esta entrevista a Gustavo Yamada sobre ese tema)

...todo eso lleva a que los buenos técnicos y los buenos profesionales sean super-codiciados.  No estoy hablando solamente de la búsqueda por más patitas que hicieron MBA en la non-plus-ultra. Más bien de la gente que mantiene una economía en movimiento: Más operarios intermedios, más capataces preparados, etc.  Y también más ingenieros, más especialistas.  Eso está llevando poco a poco a que las empresas grandes tengan fuertes políticas de retención de personal.

Aquí Inés Temple se manda un rollo al respecto.

Todo eso, a su vez, lleva a que un buen sueldo ya no sea suficiente.  Hay que estar pensando en miles de otras variables.  Pero tú sigue peleándote solamente por un mayor sueldo.

(Dibujito de arriba: http://fabriceascione.blogspot.com/)


Escrito por

mildemonios

Economista con postgrado en periodismo.


Publicado en

Economía de los mil demonios

No respondas a la pregunta que te hacen, sino a la que deseas que te hayan preguntado