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Presentando a los programas sociales (1): El drama del Pronaa

Publicado: 2011-10-10

Durante la campaña presidencial la ahora ministra Aída García Naranjo fue bien confrontacional.  Si no lo recuerdas, quizás valga la pena que le des un vistazo a la entrevista que le hizo De Althaus, que simplemente no la pudo controlar.  Por eso me llamó la atención cuando luego fue nombrada ministra de la mujer, un puesto en el que necesitas a alguien con alguno de los dos siguientes perfiles: A. Alguien "nice" que pueda conciliar con los actores involucrados para alcanzar los ambiciosos (pero justos) objetivos sociales que se ha planteado este gobierno. B. Un bulldozer que pase por encima de quien haga falta para bajarse a aquellos que manejan los programas sociales para poderlos hacer más eficientes y efectivos.  No obstante, García Naranjo no era ninguno de los dos.  Por un lado tenía una actitud claramente anti-"nice", pero al mismo tiempo tenía un rollo pro-programas sociales.  O sea, no parecía ser conciliadora, pero si iba a ser bulldozer, lo sería con los demás, no con los programas sociales.  Ojo, no estoy hablando de la García Naranjo post-explicaciones en el Congreso de la semana pasada.  Estoy hablando de la García Naranjo de la campaña.

¿Cómo? ¿Que me estoy metiendo con García Naranjo porque es mujer? Sí, pues, eso me dijeron en Twitter cuando la nombraron ministra y yo comentaba que en ese puesto debían poner a alguien más conciliador, porque para poder mejorar los programas sociales había que hacer una reforma profunda.  No a alguien que era la que mandaban a los canales a defender agresivamente la agenda del partido que en ese momento levantaba temores.  Por si aún no la recuerdan, chequeen esta entrevista que dio en Willax en mayo del 2011.

((Imagínense que la plataforma de La Mula me permite incrustar video que no son de Youtube, Vimeo, GoogleVideo, Flickr, DailyMotion, Metacafe o MySpace... Y luego hagan click aquí))

¿Cómo? ¿Que la estoy criticando porque es de izquierda (algo que también me dijeron en Twitter)? Pues no, para nada.  El caso era que no me parecía una persona con el perfil ideal para sacar adelante ese asunto.  Ahora Perú 21 se sale con esto de la denuncia que ya tenía cuando fue nombrada ministra, que habrá que ver cómo se desarrolla.  Si lo que Fritz arroja en esa columna es correcto, sería bastante pintoresco.  Por su lado, la amiga Patricia Del Río, dos días antes estaba publicando esta columna en la que critica la actitud de la ministra ante el caso del Pronaa y le recomienda renunciar.

¿Cómo? ¿Que Patricia Del Río se está metiendo con la ministra porque es mujer y es de izquierda? Chess, lo dudo mucho, sinceramente.  Pero esto es hoy, que ya saltó el asunto de Pronaa y que García Naranjo se ha visto obligada a arrancar en serio con este asunto.

Y es que, señores, para la ministra puede que sea novedad que el Pronaa es un desastre de programa social, pero para la mayoría de centros de investigación y analistas y etc, etc, no lo era.  En lo más mínimo.  Lo que pasa es que con este escenario político, en el que el gobierno hace básicamente lo que ve conveniente y no tiene oposición que le haga recordar los puntos urgentes en la agenda, tiene que haber un desastre como lo sucedido para que se pongan las cosas nuevamente en perspectiva.

Por ejemplo, desde el gobierno de Toledo la economista Lorena Alcazar ha estado publicando material acerca de por qué los programas sociales no funcionan.  Entre los que más atención le atrae son los de nutrición, como el Pronaa.  De hecho, si alguien quiere entender mejor por qué programas como el Vaso de Leche simplemente no rinde, tiene que leer su libro Las pérdidas en el camino.  Por su lado, el IPE sacó en el 2009 este comentario con material que muestra cómo el Pronaa, entre otros programas, simplemente no sirve como está ahora.  Ahí podrán ver material del MEF y del CIES.  Y es que no es novedad.  El Pronaa no está funcionando y requiere de una reforma de fondo.

¿Y saben qué es lo peor de todo? Que se sabe qué es lo que hay que hacer.  O sea, si uno viera las cifras de desnutrición en el Perú y no se supiesen las consecuencias que eso trae, si no se supiese lo urgente que es hacer algo, si no se supiese qué es lo que está fallando, si no se supiese que en el mundo hay nuevas tecnologías que permiten abaratar costos de programas nutricionales, si no se supiese nada de eso... Podría ser justificable lo que pasa.  Pero no lo es.  Es responsabilidad de cada uno de los gobiernos que hemos tenido en los últimos 20 años que ha escogido no abordar ese problema atacando el problema de fondo.  Agarrando esos programas y aplicando las lecciones aprendidas de otras iniciativas (como la de Juntos).  En ese sentido, chequeen la frustración que transmite Josette Sheeran cuando lanza ese mismo mensaje en una conferencia de TED: Se sabe qué hay que hacer para erradicar la desnutrición en el mundo... pero no se hace por distintas razones (por ahí menciona el tema de los transgénicos, por si acaso... Te aviso de antemano).

((Nuevamente imagínense que puedo incrustar un video de TED en un post en este blog... Y luego hagan click en este enlace))

Para terminar, resulta anecdótico que sea la ministra García Naranjo la que termine pagando los platos rotos de un programa social que está perdiendo.  No olvidemos que Pronaa es uno de los programas que irán a parar al nuevo ministerio, el de la inclusión.  De hecho, el Mindis estaría arrancando con apenas dos grandes títulos: Pronaa y Foncodes.  Si uno creyese en teorías de conspiración podría decir que este escándalo sale ahora, para que luego quien sea que vaya a terminar siendo el ministro de la inclusión (Burneo, por ejemplo) no se vaya a quemar con esa olla de grillos.

No obstante, al final de todo, como insiste Patricia Del Río, aquí han fallecido menores de edad y eso es grave.  Gravísimo.  Lo que haya que hacer para asegurarnos de que eso no vuelva a pasar tiene que hacerse.


Escrito por

mildemonios

Economista con postgrado en periodismo.


Publicado en

Economía de los mil demonios

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