En posts anteriores he estado comentando acerca de la idea de que a las encuestadoras no se les puede creer, porque tienen un sesgo.  No obstante, lo que las elecciones en Estados Unidos nos han enseñado es que si bien ese sesgo puede existir, éste también se puede predecir, de tal manera que las encuestas de tal encuestadora con tal sesgo se puede corregir estadísticamente para obtener un dato mucho más confiable.  Tomen por ejemplo lo siguiente.

Lo primero que debería saltar a la vista cuando uno compara las encuestas que publicó la IOP PUCP meses antes de las elecciones municipales del 2010 con las que publicaba Ipsos Apoyo al mismo tiempo es que IOP PUCP reconoció primero el aumento en la preferencia de voto por Susana Villarán.  Gráficamente, chequeen cuánto era el porcentaje que le echaba conforme pasaban los meses de mayo del 2010 a setiembre 2010 (la elección efectivamente fue en octubre 2010).  Pueden ver cómo en agosto 2010 IOP PUCP ya registraba un aumento que se notó con más fuerza en setiembre 2010 y que terminó dando a Susana Villarán la victoria en las elecciones mismas (en agosto mismo fue que el JNE ordenó que se saque a Kouri de la lista de los candidatos).  En todo caso, este gráfico está construido sobre la base de la información que hacen pública en su website.

Comparen ese gráfico con el siguiente, que es la preferencia de voto que le daba Ipsos Apoyo durante esos mismos meses.  Si bien al final esta encuestadora terminó achuntándole sobre la base de información que levantaron en los últimos días previos a la votación, se demoraron más que IOP PUCP en reconocer el quiebre y reflejarlo en la información que publican en su website.  A continuación el gráfico con la información de Ipsos Apoyo, pero manteniendo el índice vertical del gráfico anterior, para que se pueda comparar mejor.  El índice horizontal es el mismo también.  Recuerden que en agosto es que se da el quiebre (por la salida de Kouri).

Ahora, hay dos posibles razones para esto.  Una es que simplemente IOP PUCP tenga un mejor sistema de predicción.  La otra es que tenga una sesgo a favor de candidatos del perfil de Susana Villarán (mientras que Ipsos Apoyo sería más conservador en sus predicciones, por lo que se demoró en reportar el cambio en tendencia).  Para descartar la segunda opción (que es válida si consideramos que todo el mundo desconfía de las encuestadoras... ¿Por qué no de ésta?), necesitamos comparar el comportamiento de sus predicciones en otro escenario.  Y las elecciones presidenciales son una excelente oportunidad para eso.  Pero eso en otro post.

Aunque, por si acaso, todo este rollo es en realidad para arrancar motores, porque IOP PUCP no está publicando encuestas para la campaña actual de la revocatoria.  No obstante, nada quita que comience a hacerlo en lo que queda del proceso.

(Dibujito de arriba: http://www.elportadista.com)