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El cuento de las AFP (2): ¿Pensión 65? ¡Pensión 45!

Publicado: 2011-04-25

Ésta es otra discusión a la que llego tarde, pero en fin.  Ahí va.  La tan criticada propuesta de la Pensión 65 del amigo Humala me ha parecido increiblemente interesante por varias cosas.  Aquí algunos comentarios al respecto.

Primero, definitivamente no por la parte económica.  La parte técnica está clarísima y no sé qué tanta discusión admite.  La mejor defensa del sentido común en este asunto la tiene, de hecho, Eduardo Morón.  Ahí en su blog podrán ver algunas de las entrevistas que ha estado dando hablando sobre cómo la propuesta de la Pensión 65 del amigo Humala simplemente no es viable como está planteada.  El asunto es simple: Implementarla sería demasiado caro.  De hecho, sería más del doble de costoso que todos los programas sociales que se maneja el gobierno actualmente. O sea, una brutalidad de dinero.  Total y complemente inviable.

Segundo, no es irracional estar preocupado con respecto a este asunto.  Después de todo, por iniciativas como éstas es que países como Grecia comienzan a caer.  Pero no sólo eso, sino que muchos de nuestros ahorros están en juego y se contrapone con el interés de varios que ya votaron a favor en la primera vuelta.  El amigo Humala se la ha pasado prometiendo esto a lo largo y ancho de todo el Perú.  Yo no quiero ser el que salga a decirles que mentirita, ésta era una propuesta para pasar a la segunda vuelta, solamente.  Y que ahora la va a modificar.

Tercero, el amigo Felix Jimenez llama a la tranquilidad y nos dice que no nos preocupemos por esto. Es más, se molesta ante la insistencia de la pregunta y que ya en su momento lo veremos con calma.  Pero, como decía arriba, implementar esto sería una locura de caro.  Claro, él dice que se implementará con una reforma tributaria.  Pero sabe dios cuántos recursos se liberarán de eso.  Además, de su plan de gobierno podemos deducir que su idea de una reforma tributaria es clavarle más impuestos a las empresas que ya están pagando impuestos.  Quizás si su propuesta sea ampliar la base, de tal manera que todos paguemos impuestos (no solamente un porcentaje reducido de la población), se podría apoyar esta iniciativa como sostenible.

Pero si no incorpora el hecho de que más de la mitad de los trabajadores en este país están en la informalidad por... precisamente... los altos costos que implica formalizarse, termina siendo una propuesta muy divorciada de la realidad.  Y por supuesto, será un error que terminaremos pagando todos los demás por mucho, mucho tiempo.

Cuarto, si se trata de quebrar al Estado viviendo chévere por unos años (como si no hubiésemos aprendido nada de Alan García v1.0), ¿por qué hacer las cosas a medias? ¿Pensión 65? Vamos, no nos quedemos cortos.  Propongo la Pensión 45.  Total, si se trata de arrojar el dinero por la ventana, vayamos de frente al grano.

Ahora, si se tratase de proponer algo concreto y sostenible, quizás valga la pena darle una chequeada a la propuesta del amigo Eduardo Morón... La de focalizar la iniciativa.  Lo que comenta Morón es que es cierto que sea una necesidad expandir el alcance del sistema de pensiones y que también es necesario incluir a personas en edad de jubilarse que se encuentran en situación de pobreza y de pobreza extrema.  Pero que es una locura salirse a ofrecerlo a todos.  Porque no todos están en esa situación de urgencia.

Como cada maldita vez que se habla de una iniciativa social, es total y complemente anti-técnico ofrecerlo a todos.  Simple y llanamente porque no todos realmente lo necesitan.  Hay gente que ya tiene pensión, que ya está aportando, que tiene ingresos suficientes, etc.

En vez de desfalcar al país, ¿no sería más conveniente empezar con aquellos que realmente necesitan la ayudita? A ver cómo va la cosa y después lo vamos expandiendo, si es que todo va bien y da resultados.  Claro, por supuesto que esto es políticamente poco recomendable.  De lo que se trata ahora es de prometer lo que sea.

Pero en todo caso, si ven los cálculos de Morón, verán que si apenas damos S/.100 soles mensuales (en vez de los S/.250 que ofrece el amigo Humala) y si lo limitamos a los peruanos mayores de 65 años en situación de extrema pobreza (en vez de a todos, como lo ofrece el amigo Humala), costaría apenas 0.2% del PBI, que igual es un rehuevo.  Pero en fin, es algo que sí se puede asumir.

Quinto, como se trata de una discusión técnica en el medio de una campaña política que no sorprenda que toda la atención se desvía a donde no se debe.  Perú 21 arremetió alegando que el plan de gobierno del amigo Humala ponía en peligro los fondos acumulados en las AFP actualmente.  Sin embargo, por ahí no va la cosa.  O por lo menos, eso no es lo que dice.  Lo que dice es que chantará un aporte adicional a todos los que estamos en planilla.  Es decir, cuando una empresa te contrata por S/.100 y ya tiene que pagar más de S/.60 a alguien más por hacerlo de manera formal (entre CTS, impuestos y contribuciones), ahora se cargará más aun.  Hey, ¿se acuerdan de ese tema en el que están de acuerdo casi todos los centros de investigación económica del país? ¿Eso de que en cuanto más cargas laborales le pongas a la contratación formal, habrá más informalidad laboral? Pues a exactamente esta clase de ideotas se refiere.

Y ok, en algunas oportunidades se entiende que sea necesario. Pero en algunas otras no queda claro por qué.  Por ejemplo, con la Pensión 65. ¿Por qué es que los que decidieron salirse del SNP para aportar a una AFP ahora tienen que obligatoriamente regresar al SNP y si quieren además aportar a una AFP igual tendrán que seguir aportando a la SNP como si se hubiesen quedado (pervirtiendo completamente la idea del sistema)? Bueno, fácil: Porque tienes que confiscar los recursos de los que visiblemente los tienen.  Para eso, la solución del pueblo será fácil: Nos vamos a la informalidad.

Sexto, los amiguitos del amigo Humala que defienden la Pensión 65 diciendo que es mentira que se vaya a tocar los fondos que actualmente manejan las AFP están en lo correcto.  Por lo pronto, el plan de gobierno no dice eso.  No obstante, lo que van a tener que arrasar para levantar el dinero necesario para poder poner esto en práctica es tan brutal, como lo decía al comienzo, que con esta medida solita ya podrían estarse tumbando industrias.  Por ejemplo, si es que aun tenemos TLC para entonces (lo cual ya no es seguro, para los que están siguiendo las noticias económicas), no se olviden que del juego de la exportación con beneficios arancelarios solamente juegan los formales.  Y si a esos pocos formales que quedan en el mercado se les obliga a sustentar la pensión de toooooooodos los demás peruanos, pues vayanse olvidando del TLC hacia adentro.

No, amiguitos, no es "un cachito", como leí en un blog cuyo nombre ya ni recuerdo y cuyo enlace ya no tengo.  Es un rehuevo de plata.  Y valdría la pena escuchar la idea de focalizarlo antes de ofrecerlo para todos.  Después de todo, focalizar los programas sociales es la misma maldita propuesta que se hace cada vez que un populista se sale con un ofrecimiento irresponsable.

Que obviamente no es el caso, por supuesto.


Escrito por

mildemonios

Economista con postgrado en periodismo.


Publicado en

Economía de los mil demonios

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