Desde que se anunciaron cambios a la ley de AFP hasta ahora han pasado tantas cosas que podría parecer como un tema que ya perdió toda vigencia.  Pero creo que hasta que todos nosotros sepamos exactamente qué es lo que pasa -después de todo, se trata de nuestro dinero- vale la pena insistir con este tema.

Tengamos en cuenta que la legislación con la que hemos terminado es el resultado de un proceso imperfecto, que habría sido preferible que haya salido de una discusión más técnica y menos política, pero en fin.  Ni modo.  Para eso estamos en un país con una institucionalidad de juguete.  Al final nos quedamos con una reforma perfectible, pero que representa un paso adelante, tal como la calificó el IPE.  En todo caso, a ti no te interesa la comisión de economía o la junta de portavoces.  A ti lo que te interesa es qué va a ser de tu dinero.  Así que voy a comentar algunas de las dudas que la vez pasada me estaban expresando en Twitter y que en esa red social se puede explicar con muchas limitaciones.

Primero, es importante considerar que es posible que esta ley nunca se aplique, porque al final el presidente del Congreso Abugattás optó por sacarla como sea, desconociendo los aportes de varios de los grupos involucrados (como se trata que se haría en un régimen democrático inclusivo).  Esto llevó luego a que algunos de los congresistas que fueron choteados en ese rush final hayan planteado una demanda de inconstitucionalidad contra la nueva ley.  La Asociación de AFP también está en lo mismo.  Tan dificil que es legislar derecho.  Y pensar que la alternativa era un texto que estaba consensuado por todos estos.  Así que por el momento aún queda un elemento de incertidumbre con respecto a lo que sucederá mientras esperamos a que salga el reglamento de la ley (tarea que está en las manos del MEF y de la SBS).  El proceso de elaboración del reglamento, en todo caso, muere en 120 días contando a partir del 19 de julio, que es cuando salió la ley.  Ya hagan ustedes su cálculo de qué día específicamente sería eso.

Segundo, la famosa comisión mixta que se aplicará para que la AFP se cobre por los servicios que nos brinda de administrar nuestro dinero.  Como todos sabemos, el caballito de batalla de algunos para promover la reforma fue que las comisiones estaban demasiado altas y que las comisiones en Chile son distintas y que las comisiones por aquí y que las comisiones por allá.  Al final todos metieron mano a las comisiones y lo que tendríamos ahora es un sistema que se calculará sobre la remuneración mensual del afiliado (o sea, tú, yo, ella, todos) más una comisión sobre el fondo que va resultando de los aportes que se van haciendo.

Eso será para los nuevos.  Los que ya tenemos dinero en una AFP podemos decidir si queremos mantener el sistema antiguo o pagar la comisión mixta de la nueva ley. ¿Hasta cuándo tenemos para hacer eso? Aún no se sabe.  Depende del reglamento.

Tercero, como ya comenté en otro post, se está creando una opción más, el Fondo Cero (también llamado en los bajos mundos como el Fondo de Protección de Capital).  Se trata de una opción que te asegura un rendimiento fijo año tras año.  Algo así como meter tu plata a una cuenta de ahorro: el banco te pagará todos los años el mismo interés.  Esto podría sonar atractivo en un momento como el actual, en el que la bolsa no ha estado rindiendo mucho y que se ha estado difundiendo la idea de que las AFP han perdido nuestro dinero -lo cual, por supuesto, es mentira-.  No obstante, para los que quieran arriesgar un poco con la recuperación de la bolsa sería fatal, porque perderían la oportunidad de hacer plata con la variación positiva de varios valores.  No sé si me explico.

Este Fondo Cero va a ser obligatorio para todos los afiliados mayores de 65 años, a menos que se expresen y digan que quieren quedarse en el fondo en el que estaban (o sea, el Fondo 1, el Fondo 2 o el Fondo 3, que sí tienen rendimiento variable, pero en distintas proporciones, de acuerdo a cuánto se exponen al riesgo).

Cuarto, se va a convocar a concurso para licitar el seguro de sobrevivencia, invalidez y gastos de sepelio como un conjunto para todas las AFP de golpe.  Esto será adjudicado a través de un proceso que todo el Perú va a tener que monitorear esquizofrénicamente, porque abre la posibilidad de unas jugadas increíbles por debajo del río.  Por ejemplo, se escogerá a la compañía de seguro que presente la mejor propuesta económica. ¿Qué significa "mejor propuesta económica" y qué conceptos incluye? Aún no se sabe.  Hay que esperar al reglamento.

Unos cuantos otros puntos con respecto a esta nueva ley, en un siguiente post.  Palabra de niño explorador.

(Dibujito de arriba: http://sandeepdesign.blogspot.com/)