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Tratando de medir la pobreza (8): Los precios, la inflación y el tipo de cambio

Publicado: 2011-07-26

Cada vez estamos más cerca al 28 de julio y una evaluación del gobierno del amigo Alan García es cada vez más pertinente.  Sobre todo porque ese día se lanzarán grandes retos y hay que ver si les creemos.  En este post ya comenté acerca de su aprobación durante estos cinco años y algo sobre la producción por sectores.  Y claro, ya todos sabemos que su floro del crecimiento económico es imbatible.  De hecho, sí hemos crecido.  Pero ahí muestro un par de detalles interesantes sobre la estructura de ese crecimiento.

El otro gran pilar de las loas económicas al gobierno aprista tiene que ver con el manejo de la macroeconomía.  Si tienes 30 años o más recordarás que la inflación era la principal preocupación de todo peruano hace un par de décadas.  Y es que alguna vez tuvimos otro presidente que también se llamaba Alan García que lo hizo todo mal y nos dejó con una hiperinflación de padre y señor mío.  El presidente que se nos va este 28 de julio, que casualmente también se llama Alan García, no nos deja esa sorpresita.

Según las cifras oficiales del BCR, la inflación en el 2005 era de 1.6%, la cual era realmente baja.  De hecho, si algo se le puede reconocer al gobierno de Toledo es que se preocupó por este tema.  Pero claro, él no tuvo que enfrentarse a una crisis financiera internacional.  Esto hizo que durante el gobierno de Alan v2.0, en el 2008 la inflación subiera a 5.8%, que puede parecer bastante, pero no lo es tanto si se considera que otros países sufrieron mucho más.  Y que el primer gobierno de Alan nos dejó con una inflación anual de 7,481.7% (y no, no es error de tipeo; aquí en letras: siete mil cuatrocientos ochenta y uno punto siete).  Es más, solo por el chongo, aquí les grafico las inflaciones anuales de los siguientes cuatro gobiernos: Alan v1.0, Fujimori (primer periodo), Toledo y Alan v2.0.  Ojo a los ejes verticales.  Como saben, la inflación durante el primer periodo de Alan fue tan grande, que la hace totalmente incomparable a las de los otros grafiquitos.

Manejar la inflación no es fácil, porque implica renunciar a otras muchas cosas.  Por ejemplo, si pateas el tablero y te peleas con la inflación, puedes comenzar a -qué sé yo- imprimir inorgánicamente.  Esto es, imprimir billetes sin necesidad de que haya un respaldo en riqueza de esos billetes que imprimes.  Esto te permite tener momentáneamente acceso a un montón de plata con la cual pagar sueldo de servidores públicos que no trabajan o subsidios de todo tipo.  Esto es, hasta que el mercado asuma que es dinero que no vale nada y su valor comience a caer.  Fenómeno también llamado inflación.

No es casualidad que la inflación sea un temor tan grande para cierto sector de la población.  Por si no lo recuerdas, la inflación es una mierda.  Con todas sus letras.  O sea, por sí sola ya hace la vida muy complicada.  Dificulta muchas inversiones, porque es imposible planear cuánto valdrán las cosas en un tiempo.  Además de que las cosas pierden valor rápidamente.  Pero además, arastra otros problemas: Prestar dinero se hace más complicado, por lo que empresas y familias ya no podrán seguir consumiendo e invirtiendo a la velocidad a la que lo han estado haciendo, por ejemplo.

Ahora, controlar la inflación no es juego de niños, en contra a lo que algunos que no se llevaron el premio ahora andan diciendo.  Sobre todo porque hay muchas variables que deben ser consideradas.  Chequeen el siguiente gráfico que muestra todas las variables que hay que estar controlando.

Este grafiquito o alguna de sus variaciones está colocado en varios de los documentos del BCR.  Éste en especial lo saqué del Reporte de inflación Junio 2011, en el que se incluye un "panorama actual y proyecciones macroeconómicas 2011-2013".  En la página 8 podrán ver un listado explicado de los principales riesgos a los que nos enfrentaremos en los próximos años con respecto a la inflación.  Estos son: la inflación importada (o sea, los incrementos de los precios internacionales, que están más allá de nuestro control) y la incertidumbre acerca de la economía mundial (que no es lo mismo que el impacto mismo de la economía mundial...).

Lo de la incertidumbre es un clásico en la economía, algo que el ala dura del nuevo gobierno (y sus defensores a ultranza) no parece entender.  En economía la gente reacciona no ante lo que es, sino ante lo que cree que va a pasar.  Si la masa de gente cree que van a intervenir las AFP, deja de aportar y eso termina afectando al mercado financiero, por ejemplo.  Independientemente de si terminen interviniendo las AFP o no.

Por si acaso, en este artículo de la revista del mismo BCR, La Moneda, se explica más bonito todo este asunto.  Provecho.


Escrito por

mildemonios

Economista con postgrado en periodismo.


Publicado en

Economía de los mil demonios

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